Hay algo que está ahí dentro, moviéndose de un lado al otro sin hacer ruido. Te molesta no escuchar, no sabés qué pasa ahora, ni qué va a pasar.
Te incomoda ese zumbido de tu conciencia que no te deja tranquilo y tu lengua hace lo posible por ocultarlo. Todo el mundo habla sin parar, y no entendés como se puede dejar de hablar, y yo no entiendo como se puede hablar hasta estallar. Miles de choques en el aire, y tus oídos no dan abasto, ¿escuchaste eso? Pasó alguien que me salvó la vida y te dijo al oído:
“Cuando te das cuenta que escuchar los silencios es aprender a ver otras señales, sabés que a partir de ahí podés estar tranquilo. Porque aprendés que si algo no dice nada, es porque por otro lado se están anidando miles de posibilidades que vos capaz nunca llegues a escuchar. Así que shhh, no digas nada. Tiene ganas de estar callada.”
miércoles
Suscribirse a:
Entradas (Atom)