jueves

Yo fui abducida, ¿y usted?

Hace poco me di cuenta de que fui abducida y si escribo estas palabras no son para obtener fama, sino para advertirles a todos ustedes. Quizás vos también fuiste abducido.
· El 88% de las personas en Camburi, Brasil fueron abducidas, al menos una vez.
· El 54 % de las personas en Unitorco, Córdoba, Argentina fueron abducidas.
· El 15 % de las personas en Buenos Aires, Argentina tuvieron contactos con seres de otro mundo.
Números de otro planeta, pero reales. Sólo el 2% de las personas que han sido abducidas lo saben. Es por eso que hoy les dedico estas palabras a todos ustedes –alguna vez a mi también tuvieron que hacerme ver cosas que no quería-
Ser abducido no es malo, no hay porqué sentir temor, la mayoría de los ET son buena gente, pero es como todo, alguno desviado siempre nace.
Las principales señales para saber si fuiste alguna vez víctima del secuestro inter-espacial son dos:
Falta de calcio y sangrado casual de las fosas nasales.
No intentes ir al médico, aún ninguna respuesta está en los libros de medicina, sólo te queda creer.
Hoy podés darte cuenta de que hay un capítulo en tu vida que te perdiste, pero podés leerlo.
Empezá por buscar una estrella fugaz y conocé la verdad: las estrellas fugaces no son estrellas, son aliens guiñándote un ojo.

lunes

Un raid a la fama

Había una vez una cucaracha muy famosa. Aunque tenía todas las patitas de atrás tenía un caminar bastante raro; los que la conocieron todavía dicen que era el peso del glamour. Siempre morena de cortas piernas y sutiles pasos rápidos, llegó al estrellato de casualidad, nunca trabajó, tampoco le interesó. Empezó en el under con Kafka, un drama, un problema existencial sobre la vida humana que ella no conocía. Tampoco conocía el idioma ruso, por eso le fue tan fácil la interpretación. Luego del rotundo éxito no podía volver a su mundo; se instaló en Hollywood donde captó la atención de bastantes publicistas y headhunters que le ofrecieron ser la cara de innumerables comerciales para anti-insectos. Pero no quiso ser conejo de indias de nadie, no pensaba arriesgar la vida que tan poco le había costado construir. 10 meses más tarde tenía hambre, y una nueva oferta llegó a ella. Un contrato tiraba por la borda todo lo que tenía, y en pocos días todas sus certezas y convicciones quedaron aplastadas por un comercial de 30 segundos. Aunque el hambre y la falta de fama le obligaron a tomar esa extrema decisión un poco de aquel genio arrogante pudo imponer que durante la grabación, las escenas de riesgo sean interpretadas por otra cucaracha. Dos días más tarde durante el entierro de su doble, la cucaracha, hasta el momento sin nombre, recibió la oferta clave de su hollywoodense vida, a partir de ese instante hasta ese otro, protagonizó películas viviendo en un paraíso aparte con meteoritos y plagas propias donde nada, ni Nadia, ni nadie puede contra ella*.

*Por pedido de su manager, en este relato no se profundiza sobre su trágica muerte en manos del producto que ella misma promocionó.

jueves

Se van, se van

Las palabras quedan en el papel, se aferra a él como la sangre en las telas. Las manchas de palabras dejan marcas y aureolas de pensamientos se traslucen en las hojas, hasta que logran irse.
Se creían liberadas del pensar para esclavizarse en un papel arrugado por la presión de la mano, pero algunas encuentran salvación. Algunas necesitan del calor de un útero contenedor que las proteja y les quite la relación de significados.
La tinta encerrada en renglones. Las palabras sueltas en lavandina.
Las palabras se liberan, salen de su falta de forma para empezar a significar. La tinta cae, una mancha surge, una letra se forma, otra letra se acomoda al lado de otra, una palabra nace. Cientos de palabras ya nacieron, pero la verdad es que son demasiadas para este viaje.
Vivimos en un mundo de magia, hoy quiero entender una pizca de eso.
Le saco la tapa, lo apoyo sobre la tinta volcada y a medida que lo traslado por la hoja, las palabras van desapareciendo del papel como por arte de magia.
Sí, se pueden crear ilusiones con un borra tintas.
Las palabras se vuelven a perder en una nebulosa diferente a la de la tinta fresca, con un perfume particular que cualquier nariz rechaza al instante. Es difícil saber qué hacen todas las palabras juntas sabiendo que alguna vez tuvieron una relación y hoy no son más que enemigas porque alguien las puso en contra. Porque alguien las engaño pensando que juntas formarían una buena pareja y en verdad sólo formaron parte de un engaño que no convenció ni siquiera a su creador.
Cómo pueden volver a verse sabiendo todo lo que una dijo, expresando contrariedades desde el nacer desviado.
Mueren ahí, desvaneciéndose y deformándose mientras suben por un haz blanco que en su recorrida sugiere su perdón, las palabras su arrepentimiento por un pecado no cometido, pero que tienen impregnado por el sólo hecho de haber nacido palabras.
Todavía tienen esperanza y la redención lavandinezca llega para todas por igual y vuelven a empezar. Teñidas de un color nuevo, un mundo conocido pero mejorado las espera, y ellas de otro color toman lo bueno. Esta vez de azul salen nuevamente al mismo mundo, palabras renovadas en un papel ya conocido pero distinto, porque sufrió correcciones que eran necesarias padecer para poder aprender a escribir bien. Para eso es que un borra tintas tiene dos lados no sabemos adonde van, ni de donde vienen, las vemos mal y bien. Un borra tintas.
Entonces hoy entendí que las palabras son un mundo aparte. Que aparecen y desaparecen como por arte de magia simplemente porque nadie entiende cómo llegan, cómo se van.
Las mías se van, se están yendo, adiós.
UNA SOMBRA YA PRONTO SERÁS

miércoles

Me están empezando a gustar las matemáticas

Un conejo de indias + jeringas = “progreso”

Una vaca - leche = inundaciones

Una caja con dvd´s + un fin de semana = turno con un oculista

Tickets de compra + un placard vacio = Cáritas

Una palabra + la persona menos esperada = un día nuevo

domingo

Tarde de domingo porteño

Empecé a escucharlo y mi ánimo cambió constantemente, cada cinco minutos aprox., pero la sensación que dan los suspiros no me abandonó nunca.

Verano Porteño. Los mareados. Che, tango che (fuerza dentro mio). Decarísimo. Sur. Alma de bohemio. Milonga del ángel. La cumparsita. Prepárense. Contemporáneo. Caliente. Resurrección del ángel. Todo Buenos Aires. Romance del diablo. Taconeando.

Che, qué grande che.